Vivir la naturaleza nos predispone a una mirada, comportamiento y relación con nuestro medio ambiente más unidos y respetuosos.
Otra vivencia importante del exterior son los paseos y excursiones. La vivencia del campo es algo difícil de igualar en la infancia. Es por ello que algunos días vamos de excursión hasta la hora de comer. Si el tiempo es demasiado hostil en lugar del campo visitaremos un comercio, un oficio algún lugar característico que les dé a los niños la vivencia de su comunidad
