Para ello ofremos el espacio de un hogar como lugar acogedor y preparado para el desarrollo de la actividad diaria de los niños y niñas y un acompañamiento por parte de la maestra, que permite y facilita una figura de referencia amable, cálida y optimista y que entiende las relaciones con la infancia desde el respeto y la comprensión de sus tiempos, emociones y características individuales así como las propias de cada etapa. Entendemos, por lo tanto, el acompañamiento emocional como una necesidad a cubrir en la infancia y consideramos que cada criatura necesita la comprensión y el acompañamiento en sus propios ritmos de desarrollo.
Nos gustaría mencionar las filosofías pedagógicas que nos han inspirado durante este proceso de creación.
En cuanto al movimiento, Emi Pickler con su mirada a cada niño como un ser único, ha resultado fundamental. En La Semilla siempre habrá un espacio para percibir nuestro movimiento.
Rudolf Steiner con su Pedagogía Waldorf, María Montessori, Bernard Aucouturier también han contribuido y contribuyen de forma sustancial a La Semilla.
Otro principio de La Semilla será el Aprendizaje Cooperativo de la Pedagogía Activa. En La Semilla los niños de diferentes edades crecen juntos, esto provoca un aprendizaje mutuo.
También en La Semilla entendemos nuestro espacio como un entorno comunitario en el que las familias y los niños comparten.
Dentro de nuestra filosofía entendemos los límites como algo necesario para compartir los espacios.
Los niños encontrarán los límites establecidos con amor y respeto, sólidos y claros.
